Por primera vez en 37 años banderas rojinegras ondean a las puertas de Telmex. El Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM) ha avalado al mediodía de este jueves el comienzo de la huelga de la empresa dirigida por el magnate mexicano Carlos Slim, ante supuestas violaciones al contrato colectivo de trabajo y por el incumplimiento en la creación de nuevas plazas laborales. De acuerdo con el gremio sindical, en junio se logró aplazar la huelga y ambas partes acordaron la revisión del contrato colectivo, en donde se estableció un incremento del 4,5% al salario de los trabajadores activos y jubilados. Sin embargo, el sindicato pedía un aumento de 7,5% y el 3% en prestaciones. Además, según los trabajadores sindicalizados, hace tres años la compañía se comprometió a ofrecer más de 1.942 vacantes en todo México, pero aún no ha cumplido. A marzo de este año, la empresa contabilizaba más de 40.000 empleados.
El último paro de labores registrado en la empresa de telefonía fue en 1985, cuando la compañía aún pertenecía al Estado mexicano. Ahora, los trabajadores denuncian que existe subcontratación —un esquema de contratación prohibido en México desde 2021—además de denunciar que la empresa ha violado reiteradamente los acuerdos contractuales, afectando los derechos de los trabajadores. “Aceptamos la intermediación de la Secretaría del Trabajo, pero no hemos avanzado, la empresa no quiere dialogar”, comentó el secretario general del STRM, Francisco Hernández Juárez, en un video. El paro será a nivel nacional y en todas las áreas de Telmex.
“Durante los últimos años, la plantilla de trabajadores sindicalizados activos se ha reducido, lo que implica un gran deterioro en la calidad y prontitud para la atención de los servicios, así como pérdida de participación de mercado; la administración ha preferido ejecutar actividades con personal de empresas filiales y terceras (principalmente del grupo Carso) en el esquema de outsourcing, lo que precariza los resultados en la calidad del servicio y las condiciones laborales”, refiere el sindicato telefonistas por escrito.
Una de las principales quejas de los trabajadores sindicalizados es que desde hace años Telmex, a través de sus directivos y accionistas, diseñó una estrategia para desmantelar a la empresa y fortalecer al grupo América Móvil. Los huelguistas aseguran que por mucho tiempo no se han efectuado las inversiones para la modernización de la infraestructura, lo que ha generado una significativa pérdida en la participación de mercado. El vocero del STRM, Israel Quiñones, respondió que desde 1990, cuando Grupo Carso adquirió la concesión de Teléfonos de México, sabía que tenía que cumplir con este contrato colectivo. “Vamos a ganar esta huelga, vamos en pie de lucha” ha comentado a través de sus redes sociales.
De acuerdo con los trabajadores sindicalizados, esta mañana circuló un mensaje por parte de la empresa donde se aseguraba que para la compañía, los beneficios del contrato colectivo de trabajo, vigente desde la década de los años ochenta, “han llevado a Telmex a un pasivo laboral creciente de más de 270.000 millones de pesos”, según una carta dirigida a los empleados y firmada por Slim. En un escueto comunicado, Teléfonos de México garantizó sus servicios pese al paro de labores. “La calidad y continuidad de todos sus servicios de telecomunicaciones gracias a su tecnología de última generación, que le permite contar con una red que opera de manera autónoma”, afirmó. Los servicios que se suspenden son administrativos, operadores, comercializadores y oficinistas.
Durante el primer trimestre del año, Telmex reportó ingresos por 23.655 millones de pesos, una disminución de 5,1% con respecto a los registrados en el mismo periodo de 2021, debido, principalmente, a que el año pasado se tuvieron ingresos no recurrentes con una parte relacionada. Además de una pérdida neta de 1.500 millones de pesos. La empresa contaba hasta marzo pasado con más de 21 millones de usuarios, de los cuales 10 millones corresponden a banda ancha y 11 millones a líneas fijas.