La escritora Cristina Rivera Garza espera que con la atención por el Pulitzer, que ganó en la categoría “Memorias”, las autoridades mexicanas atrapen al asesino de su hermana.
“Apenas estoy digiriendo esta tremenda noticia. Me parece del todo pertinente decir que este premio es para Liliana. El invencible verano de Liliana es, sobre todo, el lugar, la palabra, el lenguaje y la invitación de Liliana para recordar su vida”, dijo la escritora Cristina Rivera Garza desde Berlín.
La autora (Tamaulipas, 1964) agradeció las muestras de cariño tras darse a conocer que El invencible verano de Liliana (Random House, 2021) ganó el premio Pulitzer en la categoría Memoria o Autobiografía, un libro en el que relata la historia de su hermana, quien fue víctima de un feminicidio que sigue impune.
“Y también tener presente que Liliana sigue aquí, con nosotros, como tantas otras mujeres que hemos perdido a causa de la violencia letal de género, a causa del feminicidio, ojalá que todas esas familias también se sientan abrazadas por este reconocimiento”.
El 16 de julio de 1990, Liliana Rivera Garza, su hermana menor, fue víctima de feminicidio cuando ella tenía apenas 20 años y era estudiante de arquitectura en la UAM Azcapotzalco. Unos meses después del crimen, una jueza de Ciudad de México encontró que tenía en su haber suficientes evidencias para levantar una orden de arresto contra Ángel González Ramos, su exnovio, que de inmediato se dio a la fuga y quien, desde entonces, ha permanecido fuera del alcance de la ley.
“Que este reconocimiento ponga luz ante una situación que sigue siendo una de las más graves de nuestro mundo contemporáneo. Se ha ganado mucho, el feminismo ha ganado mucho en México y en el mundo, pero todavía tenemos mucho por hacer”, agregó la escritora.
Salvaguardar la memoria
Cristina Rivera Garza ha relatado que antes de empezar a escribir El invencible verano de Liliana estuvo en busca del expediente policial con el fin de reabrir el caso de su hermana.
“Una empleada de la Procuraduría me informó que muchos de esos papeles terminan en la basura. ‘No piense, ni por un minuto, que los documentos duran aquí para siempre’. Entonces comprendí que, para salvaguardar la memoria de mi hermana, para ‘defender a mis muertos’, tendría que replicar ese expediente”.
Con los reflectores sobre ella y el libro, tras obtener el Pulitzer, la escritora espera que llame la atención de las autoridades mexicanas que no han hecho nada contra el asesino de Liliana.
“Ojalá también que la atención que genera un premio como el Pulitzer llegue hasta las oficinas de mandamientos judiciales en la Fiscalía de Ciudad de México, donde desde hace dos años tienen en sus escritorios y bajo su poder las investigaciones que, como tantas familias en México, hicimos y financiamos mi familia y yo. Ellos no han tenido la gracia, la delicadeza de comunicarse con nosotros y de hacer algo respecto a nuestro caso. Tienen ahí todos los documentos, todo lo que necesitan, ojalá que esta atención que genere el premio también genere la voluntad de contribuir a la justicia en México”.