El maestro Arturo Hernández Abascal de la facultad de Derecho de la Universidad de Veracruz, campus Xalapa, hizo a principios de octubre una convocatoria para que el 11 de octubre los estudiantes acudieran con falda a las instalaciones, esto con el fin de demostrar que la ropa no tiene género y mostrar que no solo se debe de hablar de derechos humanos, sino que también de defenderlos.

Desde que el profesor hizo el llamado surgieron varios críticos de la actividad y de que el cartel tuviera los logotipos de la institución educativa, por lo que el docente los removió y luego mencionó: “solo están ocupando como pretexto el uso ‘indebido’ del logo de la Universidad para atacar esta iniciativa. Sería bueno que manifestaran abiertamente su rechazo, sin pretextos, así podríamos discutir también abiertamente acerca de la inclusión”.

El día de la cita llegó y tanto Hernández Abascal como algunos estudiantes fueron a la escuela con falda, como lo muestran las fotos que compartió en su cuenta de Facebook.

Una estudiante llamada Camila Blanco compartió en su cuenta de TikTok un video en el que se puede ver a los alumnos felices por participar en la actividad.

Sin embargo, las publicaciones del maestro no estuvieron exentas de comentarios en donde criticaron a los hombres que usaron la prenda: “¿es el concurso Miss Derecho o qué?”, “Con todo respeto, solo hacen el ridículo”, “para respetar a la mujer no se necesita hacer esas cosas”, “se les olvida empatizar más con gente que realmente lo necesita y luchar por hacer algo que pueda realmente servir a la sociedad”, “que manera de denigrar el alma máter de millones que fuimos ahí”.

Incluso el colectivo feminista Brujas del mar hizo un comentario irónico de lo ocurrido: “y así fue como un día, gracias a la valerosa acción de estos hombres, la violencia machista desapareció por completo. Dijo nadie nunca”.

Ante esos comentarios Arturo Hernández respondió: “no molestan los que insultan, sino las y los que dicen que ‘hay mejores causas’, ‘que esto en nada ayuda’, ‘que esta no es la forma’. Dicen que hay mejores causas, pero no pelean por alguna. Disfrazan su homofobia y misoginia de buenas formas. Se creen dueños de los temas y de cómo tratarlos. Nada más divertido que hacerles enojar”.

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