La inflación en México, que había mostrado una tendencia creciente durante cinco meses consecutivos, experimentó un ligero descenso en agosto de 2024, ubicándose en 4.99% anual, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Este descenso se produce tras un aumento del 5.57% anual registrado en julio.
Aunque el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) sigue mostrando una inflación elevada, el ritmo de incremento se ha reducido. Este es el primer mes en que la inflación general se desacelera después de una racha prolongada de aumentos, aunque se mantiene por encima del rango objetivo del Banco de México (Banxico), que es de 3% +/- un punto porcentual. De hecho, la inflación ha permanecido por encima de este rango durante 42 meses consecutivos.
El dato de agosto resultó ser mejor de lo que se había anticipado por el mercado. La previsión más reciente de Citibanamex había estimado una inflación anual de 5.06%, por lo que el dato real de 4.99% representa una ligera sorpresa positiva.
Este ajuste en la inflación refleja una disminución en la presión del componente no subyacente, que incluye los precios de alimentos y energéticos. No obstante, el entorno inflacionario sigue siendo una preocupación constante para los consumidores y los responsables de la política monetaria.