El número de muertos por los devastadores terremotos magnitud 7.7 y 7.6 superan ya los 20 mil, de los cuales 17 mil 134 se contabilizan en Turquía y 3 mil 317 en Siria. En ambos países hay más de 75 mil heridos.
En Turquía, más de 100 mil miembros de equipos de salvamento y del Ejército están movilizados para rescatar a los supervivientes, pero el tiempo invernal, el grado de destrucción y la amplitud de la zona afectada complican los trabajos.
Una vez traspasado el límite de las 72 horas las esperanzas de encontrar a supervivientes se reducen.
Con todo, los rescatistas han continuado liberando en las últimas horas a personas de los escombros, incluidos cuatro menores que llevaban 84 horas sepultados.
En Siria el número de muertos por los terremotos en todo el país se eleva ya a 3 mil 317 y el de heridos se sitúa en al menos 5 mil 245, incluidas las áreas en manos de la oposición y las controladas por Damasco.
El primer convoy con ayuda humanitaria de la ONU llegó a las áreas opositoras del noroeste de Siria a través del paso fronterizo de Bab al Hawa, que une la provincia siria de Idlib con Turquía, casi cuatro días después del seísmo inicial.